Obtención de Datos Hidrogeológicos en la Supervisión de Perforación de Pozos: Una Mirada Metodológica

Resumen

La supervisión de perforación hidrogeológica puede desglosarse en 3 dimensiones operativas: mapeo hidrogeológico, control de perforación y pruebas hidráulicas. Un correcto desempeño de estas 3 actividades lleva a la obtención de datos hidrogeológicos necesarios y transversales a cualquier campaña de perforación, independiente de su objetivo específico.

En contra parte, una incorrecta supervisión de perforación hidrogeológica puede generar algunos de estos escenarios: (1) datos erróneos; (2) datos sin o poco contexto, por ende, sin valor interpretativo; (3) ausencia o insuficiencia de datos. Estos errores pueden tender a maximizarse al perforar en ambientes subdesérticos a desérticos con expectativas de bajo aporte de agua, ya que puede no haber una manifestación clara durante la perforación debido a las altas presiones de trabajo o pérdidas de agua en el retorno.

A modo de abordar esta problemática, este trabajo propone una serie de metodologías y criterios que permitirán identificar las zonas críticas y de interés hidrogeológico, que a su vez lleven a una rápida pero bien respaldada toma de decisiones en terreno, en base a los parámetros e información a los que se tiene acceso de manera inmediata. Estas propuestas están enfocadas a los métodos de perforación de Circulación Reversa (RC) y Dual Rotary (DR), con recuperación de muestras tipo cutting, ambos ampliamente utilizados en estudios hidrogeológicos debido a su versatilidad en distintos terrenos, alta tasa de perforación en amplios rangos de diámetro y obtención de muestras sin contaminación, entre otros:

  • Mapeo hidrogeológico: Toma provecho de los contrastes de color que se pueden dar en los ambientes desérticos según su exposición a factores oxidantes. Se presentan criterios para la estimación de proporción arcillosa que son buen indicador de zonas de interés. Observaciones granulométricas y cambios en la alteración de la roca/sedimento levantan alerta de una posible zona de débil o de aporte de agua.
  • Control de perforación: Complementa el mapeo hidrogeológico con observaciones operacionales que permitan identificar zonas débiles según la tasa de perforación, en coordinación con las presiones de trabajo, torque de barras u observaciones del operador.
  • Pruebas hidráulicas: Las pruebas Airlift como rectificación de la zona de aporte. Se analiza la relación entre la presión de soplado y la cámara de ensayo, considerando que, ante aportes muy bajos, la pérdida de agua en el retorno puede ser total llevando a una subestimación.

Si bien se presentan como puntos independientes de la supervisión, estas trabajan en completa sinergia. Sacar el máximo provecho a esta información permitirá que los diseños de habilitación estén optimizados a cada tramo aportante o a los objetivos específicos de cada pozo.